CLIMATIZACIóN EN LA INDUSTRIA EQUINA
El desajuste en parámetros medio-ambientales y micro climáticos hacen que, en explotaciones equinas, sufran un estrés térmico prácticamente constante, lo que obliga a sus organismos a hacer un sobresfuerzo para liberar la carga térmica.
Este sobre esfuerzo provoca:
• Una merma de sus defensas orgánicas, reduciendo el rendimiento habitual y alterándole.
• Aumento del ritmo cardiaco.
• Perdida de saliva y sudoración, con objeto de refrigerarse.
• Incremento de las necesidades de agua, incluso duplicarlas.
• Decrece la ingesta de alimentos, para reducir el calor endógeno.
• Decrece riego sanguíneo de los órganos, dirigiéndose a la piel para refrigerarla.
De esta manera los pone en riesgo de enfermar, cosa que ocurre con frecuencia.
La reacción orgánica defensiva para la superación de todo estrés viene esquemáticamente determinada por la glándula hipófisis, la cual está actuando siempre al estimular a las glándulas adrenales, que regulan la liberación de adrenalina y hormonas corticoidales, activando los mecanismos de supervivencia.